Escrita por:
Nelly Guilarte Ugas
El 19 de abril de 1810, Jueves Santo, se produce en Caracas uno de los
acontecimientos más relevantes en la ruta del proceso emancipatorio Venezolano;
se vivían tiempos de complejidad política como derivación de los hechos que se sucedían en España desde 1808, cuando
los ejércitos franceses comandados por Bonaparte ocupan a España
El 19 de Abril de 1810: Juan Lovera |
La crisis que sacude
a España repercute en sus provincias de
ultramar; entre actos de fidelidad al rey, conjuras y conspiraciones transcurre el quehacer político entre 1808 y 1810; la ciudad de Caracas centro del poder político, militar y religioso de la
Provincia de Venezuela, sede de las principales instituciones coloniales y asiento
de las mas encumbradas familias mantuanas o blancos criollos es epicentro
fundamental de estos sucesos.
En Caracas se fraguo una
conspiración que debió producirse el 1° de abril de 1810 cuyo propósito
destituir las máximas autoridades reales
que ejercían cargos relevantes en la Provincia de Venezuela; en esta asonada
estaban involucrados blancos criollos y pardos algunos de estos integrantes de
los batallones de milicias; mas sin embargo según testimonio de algunos de los
involucrados esta no se consuma porque
algunos de los comprometidos en la rebelión no respondieron a la acción
planteada respecto a esta intentona encontramos una descripción hecha José Martín Barrios en el expediente
del juicio de Infidencia que en su contra se realiza en 1812 cuando fue interrogado sobre la y que citamos
a continuación.
“…publicada como fue la
Yndependencia que la dicha noche del primero de Abril se hallaba Arévalo esperando
a que se hunieran los compañeros de la conjuración para dar el golpe en la
misma noche que se juntaron a tratar
sobre la materia en una sala de la Casa
de la Misericordia que servia de quartel pero es tan reservado que ni en esta acción dijo
quienes eran los compañeros que hizo relación Arévalo haverse suspendido el plan
por haver faltado uno de los principales…”[1]
El 19 de abril
es convocado una sesión extraordinaria del Cabildo con el
supuesto expreso de dar respaldo
político al rey Fernando VII destituido en 1808 por Bonaparte; pero las ansias
de emancipación política convirtió este
acto de apoyo en uno desconocimiento de
las autoridades reales y logra forzar la dimisión del Capitán General; iniciándose con estos acontecimientos el proceso de independencia política que llevó a la conformación de una nueva
institucionalidad plasmada en la constitución de 1811 y el posterior desenlace de la conflagración
armada conocida como Guerra de Independencia.
Hemos querido hacer esta sucinta introducción como
marco contextual de estos acontecimientos en los párrafos anteriores, para adentrarnos en
presentar los breves testimonio de un pardo testigo presencial de los
sucesos del 19 de abril y que son recogidos en un expediente de causas de
infidencias donde se le sigue juicio a Diego
Jalón, José Martín Barrios, y Benito Ochoa
y que ilustran los sucesos que se despliegan en
a la plaza Mayor y quienes participan en él.
José
Martín Barrios fue pardo, nacido en
Caracas el año de 1775, vecino de Maracay, casado, de profesión peluquero y
Teniente en el cuerpo de milicias del batallón de granaderos de pardos de los
valles de Aragua desde 1806 y se encontraba destacado en el cuartel de la Misericordia en Caracas el 19 de abril
de 1810; en 1812 tras la caída de la primera República fue preso, encarcelado el Castillo de San Felipe
en Puerto Cabello por seis meses y se le siguió causa de infidencia como
sospechoso de participar en los sucesos del 19 de abril de 1810[2]; en
la prisión de Puerto Cabello develó el plan de fuga de Domingo Tavorda y otros reos.[3]
Pudiésemos
decir que Barrios no fue un insurgente
comprometido con los hechos del 19 de abril, en sus testimonios trata de
deslindarse de los acontecimientos
revolucionarios, argumenta desconocimientos
de estos, inclusive se ampara en la
subordinación a otros en actuaciones que lo ponen en evidencia;[4] al
referirse a los hechos señala “que
no podía comprender a que se
reducía aquella falsa y no pudo saber bien lo ocurrido hasta el veinteyuno savado santo por la mañana
que en la mitad del camino de Caracas a la Guayra en una partida a las
ordenes del Capitán Pedro Arévalo se le
dijo que el señor Capitan General hiba por delante en calidad de preso”[5]
Barrios
se encontró en la plaza mayor el 19 de abril de 1810, desde allí pudo
presenciar parte de los acontecimientos
los cuales se describen en el
expediente de la siguiente manera “Se
dieron a voz viva a Fernando Septimo, mueran los Franceses que lo verificó al
momento contestando el pueblo con vivas al Rey que entre la confusión en que se
hallaba observo que el señor Capitan Emparam ablava con el pueblo pero no podía
percibir con la distancia lo que decía, solo si noto que al principio el pueblo
a todo decía si hasta que pasado
algún tiempo barios empezaron a negar pero que no tenía el mas mínimo
antecedente del suceso”[6]
En
el expediente se informa: “ que de la
tropa que salió del cuartel para la
plaza solo habían siete individos de la compañía del confesante por estar los
demás distribuidos en la guardia de las
Iglesia y los demás de la tropa se
componía de Blancos de Aragua pardos y
blancos de Valencia pero no habiendo oficial
ninguno en el cuartel llamaron a toda prisa al confesante Don
Alejandro Palacios hiba al frente como comandante y el confesante en la retaguardia como único
oficial que el confesante por su parte no
contribuyo ni dejo de contribuir al fin que se proponían los insurgente ”[7] en
su estadía en la plaza pudo reconocer
a Don Carlos Sanchez un capitán llegado desde Guarenas, a Pelgron un
hombre feo de cara largo y delgado, al médico Villarreal , al español Miguel Balsco
un comerciante que tenía una canastilla en la plaza y al Dr. Roscio.
Por
otra parte encontramos que la ser
interrogado sobre el numero personas en la plaza, su respuesta en el juicio fue una sucinta respuesta que evidencia la
presencia en el sitio donde se desarrolla el cabildo gente de toda las
castas “en el tumulto de un poco más o
menos contesto que serian como trescientas personas de gente descente, pero
muchos muchachos y pleve baxa…”[8]
Lo
reseñado en la descripción anterior sobre las personas que estaban en la plaza presenciando
y participando en los sucesos donde se desconocieron las autoridades coloniales
corrobora el carácter público y la participación de amplios sectores de la
sociedad colonial, donde aventajo la presencia de las personas consideradas clases
bajas o subalternas y gente joven.
FUENTES
CONSULTADAS
AGN
Sec. Causas de infidencias Tomo VI Exp. 5
CASTELLANOS
RUEDA, Rocío y CABALLERO ESCORCIA Boris; La lucha por la igualdad Los pardos en
la Independencia de Venezuela 1808-1812. Colección Bicentenario publicaciones
del Archivo General de la Nación y el Centro Nacional de Historia Caracas, 2010.
Memorias
de la Insurgencia. Segunda Edición publicación del Centro Nacional de Historia
y Archivo General de la Nación
[1] AGN Sec. Causas
de infidencias Tomo VI Exp. 5 folio156 vto
[2] Memorias
de la Insurgencia. Segunda Edición publicación del Centro Nacional de Historai
y Archivo General de la Nación p. 59
[3] Ibidem p. 545
[4] José Martín Barrios en sus
declaraciones aporta una cantidad de elementos que implican a
Pedro Arévalo Aponte otro pardo Capitán de granaderos de las milicias de los
valle de Aragua; lo señala como una
destacada figura en los hechos
conspirativos de abril tanto
del 1° como del 19 y en los días posteriores, también en otros hechos
militares a favor de la causa patriota durante la primera República; Pedro Arévalo
nació
en el Pueblo de Turmero en 1766, participó activamente durante las acciones
militares de la primera republica en la causa patriota, fue fusilado el 18 de marzo de 1816, en Girón en la cercanía
de Bucaramanga actual territorio colombiano.
[5] AGN Sec. Causas de infidencias Tomo VI Exp.
5 folio 152 vto.
[6] IDEM
[7] AGN Sec.
Causas de infidencias Tomo VI Exp. 5 folio Folio 158 vto
[8] IDEM folio 155vto