sábado, 26 de marzo de 2016

EL MAIZ: ESPIRITUALIDAD Y COSMOVISIÓN EN LOS PUEBLOS PRIMIGENIOS DE NUESTRA ABYA-YALA (América)

Escrito por: Nelly Guilarte Ugas



El maíz está íntimamente  ligado a la compleja cosmovisión de los pueblos originarios de Abya-yala (América), que expresa una simbología ritual en correspondencia con los ciclos de la naturaleza: nacimiento, vida y muerte; se concibe una afinidad extra terrenal signada por la espiritualidad; donde los elemento naturales son divinizados en reciprocidad contextual entre humano-dioses-naturaleza.

Las actividades agrícolas están marcadas por acciones  religiosas y ritos sagrados; se invoca la fertilidad,  se agradece por la cosecha con ofrendas y sacrificios; este ceremonial en torno a la agricultura  está relacionada con la cosmogonía  indígena, que concibe el mundo  como una unidad indivisible  en tormo al ciclo de la vida; en este sentido el maíz es de origen sagrado, dador  de vida, sustento de todos y todas,  creado por dioses y diosas.

 “A través de la América indígena el maíz surge míticamente en diversas condiciones socioculturales. Cobra vida en momentos de escasez alimentaria, de conflictos  internos,  del surgimiento de la misma vida, hace de carne con la cual se amoldan cuerpos de los hombres, es el instrumento de los dioses para transmitir el conocimiento  a los seres humanos...”[1] 

La mayor parte de las culturas primigenias pobladoras del continente,  asumieron que el maíz tenían un origen extraordinario y mítico; por lo tanto escondido a los ojos humanos, protegido entre rocas,  montañas y cuevas; asociado al origen de la vida de los humanos, así lo recogen los  memoriales más antiguos de Centroamérica  tales como el Chilam Balam, Popol Vuh y el memorial de Tecpán-Atitlán[2]. Según la cosmogonía Azteca, después de la creación del quinto sol Tonacatecutli padre de Quetzalcoatl, entregó a los humanos el maíz para su sustento. 

     Disimiles son los ritos  ceremoniales que los  pueblos originarios realizaban asociados  al maíz[3], planta considerada sagrada; por lo tanto objeto de veneración en toda la Abya-Ayala (América). Las tradiciones ancestrales  del actual territorio mexicano y otros espacios centroamericanos nos indican la preponderancia del maíz y el papel que este  jugó en los cimientos de su civilización;[4] en la cultura mesoamericana lo entendieron y vivieron el maíz como algo primordial esencial en la estructuración  de la propia visión del mundo y de la comunidad relacionado con la cosecha, fertilidad y sus calendarios.

 Según las tradiciones mexicanas  los primeros seres humanos  se hicieron de maíz; para los Toltecas el maíz  jugó un papel preponderante en el origen del hombre según lo que se encuentra en el códice de chimalpopoca  los primeros seres humanos fueron hecho de maíz y alimentado por sus granos que previamente habían masticado por sus dioses lo que les permitió robustecerse.

Los pretéritos pueblos  ubicados en el actual territorio mexicano tenían deidades para cada uno de los estados y tipos de   maíz; referido a los primero,  “Centeoticihuatl la diosa del maíz maduro; Xilonen, la diosa del maíz tierno Xip-Totec dios de la siembra[5],  y del segundo  Iztaccenteolt diosa del maíz blanco; Ilatlanhquicenteotl, diosa del maíz rojo; Xoxouhquieenteotl, diosa del maíz azul[6]. De los 18 meses del calendario Azteca el cuarto estaba dedicado  a los dioses del maíz y era llamado Hueytezoztontli; en honor a este se realizaban grandes comelonas y ofrendas en base al maíz[7]

Los Mayas hicieron del maíz su símbolo central; respecto a la creación del hombre relatan en su libro sagrado  el Popol-vuh, que tras fallidos intentos con el barro y la madera, fue con el maíz que se logra el propósito de la creación de los primeros seres humanos; además tres de sus divinidades están asociadas al maíz YunKax dios del maíz; Hosanik dios de la germinación y Blam dios protector de campos y cosechas[8] 

También en las culturas Andinas se prefigura lo divino asociado al maíz y su cultivo;  Manco Cápac y Mama Ocllo, hijos del Sol fueron los encomendados  para su  propagación; su cultivo  se asocia a lo  ceremonial, los sacerdotes[9]  del incanato eran los responsables de la siembra previa consulta a sus dioses; se le atribuye distinción divina  al creer que la semilla del maíz  eran oriunda del mismo lugar donde habían nacido sus  gobernantes, su prole los elegidos para la enseñanza del cultivo; la deidad del maíz se le rendía culto ceremonial en las guacas y es referido en las crónica de indias con el nombre de Sara Ylla[10].

En gran parte de Suramérica  se usaba para la elaboración de bebida llamada chicha, utilizada en ritos y ceremonias[11]  relacionadas al ciclo vital: en las ceremonias de iniciación se tomaba chicha de maíz, en los matrimonios se intercambiaban semillas  de maíz  y al momento de la muerte  se esparcía  harina de maíz por el cuerpo del difunto[12].

Una leyenda Argentina recoge el origen de la siembra del maíz, según esta la planta de maíz nació del sacrificio de un valeroso guerrero que sacrificó su vida para salvar a los guaraníes de la hambruna frente a una terrible sequía  que los azotaba[13] también chibchas  y Músicas le dieron sentido sagrado al maíz[14].

También en lo que corresponde hoy al territorio venezolano, el maíz  está asociado a  la vida espiritual  de  los pobladores primigenios; así se  evidencia en la permanencia que constituye las celebraciones rituales de las Turas en las comunidades indo campesinas de los estados Lara y Falcón. Un  ritual  mágico religioso  de origen Ayaman que aún pervive. Se realiza durante la siembra y recolección de la cosecha del maíz; en un sitio de adoración preparado con trozos de caña, mazorca de maíz y otros frutos que se traen de los conucos danzan al compás de la música que tocan con: maracas, fotutos de carrizos  y cachos de matacán (venado); en la  que beben  abundante chicha de maíz.[15]

El maíz para la gran mayoría de los pueblos de estas tierras  es parte y parte de su existencia y como tal lo tienen y valoran; la fuerza espiritual y real que subyace le impidió ser arrasado por la vorágine invasora  y ha llegado a estas generaciones  como un legado de vida para que:

La gente, hecha de maíz, hace el maíz. La gente, creada de la carne y los colores del maíz, cava una cuna para el maíz y lo cubre de buena tierra y lo limpia de malas hierbas y lo riega y le habla palabras que lo quieren. Y cuando el maíz está crecido, la gente de maíz lo muele sobre la piedra y lo lasa y lo aplaude, y lo acuesta al amor del fuego y se lo come, para que en la gente de maíz siga el maíz caminando sin morir sobre la tierra”  Eduardo Galeano     




NOTAS Y REFERENCIAS



[1] Nates B. , Ceron, P.,  Hernandez Ernesto: Las Plantas y el Territorio ediciones Abya-Yala  1966 p.129
[2] Salazar Tetzaguic, Manuel; Características de la literatura  Maya Kaqchikel. Editorial Chlsamaj, Guatemala. 1995. P, 101 al referirse al origen de los humanos relata “Dos bestias Utiw, Koch conocían un lugar llamado Paxil donde había maíz  lo llevaron mientras  Tiujliuj les traia sangre de TixliKumatz con la que amasaron el maíz que sirvió para la carne de la gente  por Tzaqol, Bitol, Alom Kajalom, o hijos míos. Hubo trece hombres y catorce mujeres. Ellos hablaban, caminaban  tenia sangre y carne: procrearon hijas y procrearon hijos. El manuscrito cuenta  la historia del pueblo Cakchiquel . conservada por la via oral y recogido por sus descendientes  Francisco Hernández Arana Xahilà y Francisco Díaz Sebuta Quih
[3] Relata  Francisco López de Gomorra en su Historia General de las Indias al referirse a la religión de  los pueblos originarios de Nicaragua lo siguiente “en algunas de estas procesiones bendicen mayz  y rosialos con sangre de sus propias vergüenzas lo reparten como pan bendito y lo comen
[4] Los Olmecas heredan Quetzalcoatl, el primer dios del maíz, a las demás culturas de Mesoamérica. Con modificaciones y adaptaciones, los mayas, teotihuacanos, toltecas, mixtecas y mexicas expresan en sus historias y mitos de origen al maíz como elemento fundamental de vida para el ser humano.
[5] Gracia Rivas Heriberto: Cocina Prehispánica Mexicana. Editorial Panorama S:A  México 2006 p. 170
[6] Fernández, Adela: Dioses Prehispánicos de México. 10° edición. Editorial Panorama, México 2006 p. 0131
[7] Garcia, Heriberto  ob cit p. 9
[8] Ocampo López, Javier: Mitos y Leyendas latinoamericana  Plaza & Janes Editores Colombia SA Bogotá  2006. p 82
[9] Murra, Jhon.  El Mundo Andino: población  medio ambiente y economía. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad  Catolica del Peru 2002 p. 145
[10] Testimonios, cartas y Manifiestos indígenas  desde la Conquista hasta mediados del siglo XX. Biblioteca Ayacucho Caracas 1992 p. 88 Testimonio  de Guaman Poma  de Ayala hacia 1615 Guaman Poman de Ayala,  en su crónica donde relata  las acciones desarrolladas por el visitador general de la Santa Iglesia Cristobal Albornoz, para  combatir los cultos religiosos  de los indígenas  del Perú y destruir sus deidades,  nos deja el siguiente  referencia:  entre estos se encontraba Zara Ylla  (Iilla del Maíz).
[11] Cieza de Leon; Crónicas del Perú el Señorío de los Incas Biblioteca Ayacucho 2005 p. 121;  al describir los pueblos  que están a la salida de Quito  nos ilustra  respecto a los rituales  de enterramiento y nos describe que estos lloran a sus muertos  toda la noche  y por la mañana comen  “después que han comido su mayz y carne o pescado todo el día gastan en beber su chicha  o vino que hacen de mayz”
[12] Murra John: ob cit. p 149
[13]De Walschburgger Uti. Leyendas de nuestra América. Edit Norma Bogota 1989. p13
[14]  Javier Ocampo López Mitos y Leyendas latinoamericana ob citp.84
[15] Dominguez Luis “Vivencia de un rito Ayaman en las Turas”. Biblioteca de la Academia nacional   de la Historia  Caracas 1984. p.59“La Tura grande se celebra dos veces al año. La primera, con motivo de la siembra del maíz antes de que empiece el invierno o entrada del agua (mayo, junio y julio) y la segunda cuando se recoge la cosecha invernal (septiembre, octubre.)

martes, 22 de marzo de 2016

ANTIGÜEDAD DEL MAÍZ

Escrito por:  Nelly Guilarte Ugas


“Nació Centeotl en Tamoanchan:
donde se yerguen las flores, ¡Flor!
Nació Centeotl en región de lluvia y niebla:
 donde son hechos los hijos de los hombres,
¡donde están los dueños de peces de esmeraldas![1]


La  significación  real y simbólica del maíz en el sistema de ideas, creencias, religiosidad  y cosmovisión de los pueblos originarios de nuestra Abya-Yala[2] (América) nos hace  presumir que su antigüedad está asociada  a la génesis y desarrollo de su cultura; las huellas  y testimonios  que  perviven  a pesar de la destrucción y el encubrimiento cómo resultado de la invasión la conquista e imposición de valores eurocéntricos, son suficiente para a aproximarnos a considerar que su antigüedad es de larga data.

Algunas evidencias arqueológicas de restos de polen indican que  podría considerarse la antigüedad del maíz entre unos 80000 y 60000 mil años; a pesar de ser uno de los cereales más  estudiados por investigadores y académicos de diferentes disciplinas no existe consenso sobre este asunto;  los que  defienden  la procedencia del maíz de ancestros del genero Zea  alegan que  se conoce la existencia de estos desde hace más de 20.000, los  partidarios de la hibridación estiman que esto se produjo hace aproximadamente 11.000 años; independientemente de cómo se originó los restos de maíz, granos y tuzas entre otras evidencias encontrados en las excavaciones arqueológicas han permitido a los estudiosos aproximarse a una antigüedad entre los 5.000 y 10.000, dependiendo del lugar donde se han encontrado los  vestigios.


Los hallazgos localizados son indicativos de que los pueblos originarios domesticaron  el maíz desde épocas tempranas; en ese proceso de intercambio permanente se propagó, diversificó y expandió  por todo el continente.   En la medida que se fueron generando condiciones para la sedentarización los  grupos humanos lograron importantes avances en la domesticación de plantas y  animales  silvestre entre estos el maíz. 

La agricultura se constituyó inicialmente en actividad complementaria de la caza y la pesca; pero en la medida de sus progresos pasó a ser la base fundamental en la que sustentaron  su crecimiento poblacional, y forjaron sus  grandes centros urbanos  donde el maíz  jugo un papel preponderante para  el avance económico social y cultural.

 Las investigaciones arqueológicas desarrolladas han permitido la identificación de algunos restos  en diversos territorios que indican desiguales  edades en cada uno ellos; a continuación una tabla indicativa  ilustrativa

ANTIGÜEDAD   DEL  MAIZ 
ANTIGUEDAD
TERRITORIO
CARACTERISTICAS
7670 a  6720
Noreste Argentino provincia de Jujuy Huachichocana
Maíz asociado  con ají y frijol
5900 a 4110
Norte de Chile Filiviche
Hoja y tusas de maíz
5400 a 4665
Norte de chile Camarones
Hojas  y tusas
2750
 Norte de chile Bichasca
mazorcas
4880 a 2830
Norte de chile Tarapaca  
Cropolitos en restos de maíz
5800 a5400
Perú Cuevas de Ayacucho
 mazorcas
1400 a 600
Costa Peruana Garagay y Cardel
Mazorcas en buen estado
3000 a 1500
Costa ecuatoriana Loma Alta y Real alto
 Fitolitos asociados   frijol
3900
Selva Ecuatoriana
Polen y fitolitos
6000 a 4500
Ecuador Las Vegas costa Sur de
Fitolitos de maíz localizados en herramientas  y caracoles
2000 a 1800
Ecuador San pablo
 Mazorcas en buen estado
1700 a 1500
Ecuador San Isidro
Mazorcas en buen estado
1040 895
Ecuador Aldas
Mazorcas en buen estado
1200 a 300
 Colombia Valle del Cauca
Granos de maíz
6000 a 4500
Colombia Calima Andes Occidentales
Fitolitos de maíz
6680
Colombia vertiente oriental  del Valle del Magdalena
Fitolitos de maíz
1500 a 800
Venezuela Valle del Orinoco
Fitolitos de maíz
7.000
Puebla
El maíz  es resultado de la domesticación
7.000 a 10.000
México
Restos arqueológicos evidencian la presencia de este cereal
8.000
México
 Mazorca encontrada  en el centro de la ciudad de México en excavaciones realizadas  bajo el palacio de bellas artes
5.000
Tehuacán  Oaxaca (norte)
Primer estadio de domesticación

Elaboración Propia

FUENTES CONSULTADAS:
ARDON MEJIAS, Mario;  (compilador) Agricultura prehispánica y colonial Editorial Guaymuras Tegucigalpa 1993
CHILDE Gordon; Estudio sobre la revolución neolítica y la revolución urbana UNAM Instituto de Investigaciones Antropológicas México 1988
De COE, Sophie;  Las primeras cocinas de América. Fondo de Cultura Económica México 2004
DE LA ROSA Luis; Memorias sobre el cultivo del maíz en México. Imprenta de la Sociedad Literaria México 1846
LEÓN Jorge; Fundamentos Botánicos de los Cultivos Tropicales. Editorial ILCA  Lima 1968
PAREDES LÓPEZ, Octavio; Guevara Lara, Fidel;  Arturo Bello, Luis; Los alimentos  mágicos de las culturas indígenas mesoamericanas. Fondo de Cultura Económica México 2006
TREVIÑO DE ZAENS Herlinda Primer herbario Azteca y mestizaje agrícola siglo XV al XX Luisyl. México 1974.







[1] Fragmento de uno de los 20 himnos sacros de los indígenas de la región de Tepepulco  (actualmente Mexico. Hidalgo) recogidos por  el Fray Bernardino de Sahagún. Estos se entonaban en las celebraciones en hnor a sus dioses. Se cantaba cada ocho años al tiempo de comer tamales.  En: Literatura del México Antiguo. Biblioteca Ayacucho N° 28.
[2] Abya-Yala es el  nombre con el que los pueblos primigenios del Kuna ( hoy en territorio Panameño) denominan a las tierras del continente que los  europeos bautizaron con el nombre de América

sábado, 19 de marzo de 2016

ORIGEN DEL MAÍZ

Escrito por: Nelly Guilarte Ugas

El maíz nació de los amores de Xochiquetzal y Piltzintecuhtli, debajo de la tierra




Tomando en cuenta la significación  del MAÍZ en la cultura nuestra americana  se ha considerado oportuno  presentar algunos escritos breves relacionados con este cereal;  en tal sentido  iniciaremos con este opúsculo sobre el Origen del maíz;  el primero de una serie que estaremos socializando por este medio; con el propósito de  divulgar algunos  aspectos de interés que han sido trabajados ampliamente  por muchos investigadores y estudiosos,  hoy los referenciamos de manera sucinta  para que sean amenos a nuestros lectores y estimulen la avidez de ahondar en lo que sea de su particular interés;  entre estos se dedicarán esfuerzos primordiales a los tópicos siguientes:

        .- Antigüedad

 .-Espiritualidad y cosmovisión 


       .-Prácticas ancestrales en su siembra, cosecha y almacenamiento

       .- El maíz en el fogón prehispánico


.- El maíz en los  relatos y crónicas de indias.
        


     El maíz  lo encontramos en la lista de los cultivos que más han contribuido  como aporte alimentario a la humanidad por su contenido nutricional y alto potencial para producir carbohidratos; se puede cultivar hasta 3800 msnm;  también  bajo el nivel del mar; tanto en clima templado, como  tropical, en este último su  ciclo es más corto; es una planta de variados usos: mazorcas tiernas, verdes, maduras, espigas; puede ser aprovechado tanto para el sustento alimentario como para otras actividades  productivas.

     Son múltiples y notables las investigaciones científicas que se han desarrollado  para descifrar o esclarecer su  origen, y van desde las primeras descripciones  botánicas realizadas en el siglo XVI y XVII;  las iniciales afirmaciones del sistema natural de Linneo a mediados del XVIII, pasando por los estudios botánicos, taxonómicos, morfológicos, fisiológicos, filogénico, citogenética, biogeográficos y arqueológicos realizados  a finales del siglo XIX,  hasta  los más avanzados  de biología molecular basados en las estructuras  genómicas que se ejecutan desde las últimas décadas del XX hasta  nuestros días; todos han aportado fundamentos para la formulación de disímiles conjeturas sobre el origen del tan preciado cereal.


     Las tesis referidas a cómo se origina, son  diversas:  los que han planteado su evolución  natural desde  una especie  de maíz silvestre, los que sostienen la evolución  de las espigas tunicadas del teocintle a la mazorca;  pasando por los que argumentan  que es consecuencia de la hibridación  del teosintle con otros pastos   silvestres, y los que  afirman que es producto de  la transmutación  sexual o asimilación genética del teocintle  basado en los aporte  de la  biología molecular donde no se descarta la domesticación[1].



      Quienes apoyan   los planteamientos de la domesticación del teosinte argumentan lo siguiente: los vestigios de maíz más antiguos son de material domesticado, el maíz es más joven que el teosinte, las características taxonómicas que los separan  son de carácter agronómico y no de adaptación al medio, los estudios de ADN  realizados encuentran  relación entre ellos. Si bien es cierto no es concluyente ninguna de las  presunciones sobre su génesis, hay cierto consenso académico en sostener que su ancestro más cercano es el teocintle.

     Consideramos pertinente esbozar algunos aspectos relacionados  al lugar  procedencia; al respecto también se han generado diversos supuestos entre estos; quienes llegaron a plantear su procedencia asiática específicamente del Himalaya;  En la década de los años 50   se manejó la hipótesis  de su origen Andino (actuales territorios  altos de Perú, Bolivia y Ecuador) sostenida de la  diversidad de maíces presente en estas áreas; pero posteriormente fue descartada por uno de sus principales proponentes[2]. Sin embargo la mayoría de los estudiosos del tema coinciden  en afirmar que es originario de Centro América[3]; donde este cereal fue uno de los elementos constitutivo  de su desarrollo cultural  y está asociado intrínsecamente a su cosmovisión y espiritualidad.


     “Aunque la investigación reciente sigue aportando datos importantes con relación al origen del maíz, falta definir con más precisión aspectos básicos del cómo y dónde se creó esta planta. Todavía no es posible marcar la supremacía de alguna de las teorías de la ubicación del centro, o centros, de origen y domesticación del maíz porque en este escenario siguen faltando datos de los registros fósil y arqueológico de este proceso.”[4]    


  Al respecto de los planteado Murra señala  en su trabajo el mundo Andino, población medio ambiente y economía lo siguiente: en los Andes no sean realizado estudios minuciosos acerca del cultivo de maíz, como si se han realizado en Mesoamérica y de los cuales se puede determinar que su domesticación  se produjo  varios milenios   antes que en Sudamérica el autor insta a profundizar   con el auxilio de la arqueología  y la etnobotánica  para determinar si su domesticación  se produjo  solo una vez en Mesoamérica o si por el contrario  fueron varios focos de domesticación[5]

     Para  los pueblos primigenios de la Abya Yala  (América) la génesis del maíz está  asocia a su particular cosmovisión y es elemento constitutivo de su gestación como cultura,  el estudio  de sus relatos nos dan testimonio al respecto y nos pasean desde la donación que le hacen sus divinidades[6],  el robo violento, el hallazgo en un hormiguero[7], el aprendizaje de sus seres sobrenaturales, la relación con su tiempo cósmico[8], hasta el sacrificio humano[9] es una planta sagrada de origen mítico, vinculada  a su religiosidad y  a la cual le profesaron   veneración.  


     Para 1492  cuando España  inicia su fase de expansión imperial sobre los  territorio que ellos denominaron “nuevo mundo”  y luego América,  los pueblos originarios de estas tierras independientemente del nivel de complejidad alcanzado  en su organización social, político y económico conocían,  y utilizaban el maíz;  su cultivo estaba extendido por todo el continente (norte centro y sur América  incluyendo el área del caribe). 



NOTAS  Y REFERENCIAS





[1] SERRATO HERNANDEZ, José Antonio;  El origen y la diversidad del maíz en el continente Americano. México 2009  En este trabajo el mencionado autor  quien es investigador  de la Universidad Autónoma de México nos aporta  importantes referencias sobre el tema vale decir que dicho trabajo fue preparado para  WWW.greenpeac 

[2] R.L. Paliwal  Origen, evolución y difusión del maíz en: Agricultura prehispánica y colonial Editorial Guaymuras 1993  Tegucigalpa. Compilación  de Mario Ardon  Mejías p. 5
 
[3] “argumentos de índole climático, arqueológico, tradicional, histórica científica apoyan esa tesis, que presenta a México como indiscutible patria del maíz en América” en Herlinda Treviño de Zaens Primer herbario Azteca y mestizaje agrícola siglo XV al XX Luisyl . México 1974 p.  107

[4] SERRATO HERNANDEZ, José Antonio;  El origen y la diversidad del maíz en el continente Americano Ob. Cit. Pag 12

[5] MURRA John; El mundo Andino: población medio ambiente y economía  p. 145

[6] Quetzalcooalt se transforma en hormiga para traer el grano de maíz  que la hormiga roja de los Huastecos  había descubierto

[7] “Así fue como el maíz  apareció sobre la tierra. La gente vio una gran hormiga acarreando maíz. La gente le preguntó dónde lo había conseguido pero la hormiga no contestaba. Entonces la marraron por la mitad de su cuerpo  hasta que casi fue cortada en dos, después reveló donde estaban los granos de maíz la hormiga  penetro en la roca y sacó un grano . en  Relatos Mayas de tierras altas  sobre el origen del maíz en los caminos de Paxil del Autor NAVARRETE, Carlos  p. 38

[8] “Después de varias creaciones y restauraciones de esos soles  y edades, en el último de ellos  la llamada Nahui-ollin los seres humanos fueron hechos de maíz” en La obra  de Miguel Portillo León Tomo III  Herencia cultural en México Universidad Nacional Autónoma . México 2003 p.  211

[9] Leyenda Guatemanteca  que relata cuando una  doncella  para que su pueblo no muriera de hambre se arrancó  sus dientes y de alli se originó el maíz  blanco, versión de Oralia Diaz edit.  Piedra Santa  Guatemala 2006