Escrito por Nelly Guilarte
El brevísimo artículo que dejo para la lectura, es el
resultado de una preliminar investigación y acercamiento a documentación
relacionada con Andrés Bello; realizado para cumplir con una invitación que me
hicieran desde el Gabinete de Cultura del Estado Aragua, a propósito de la recordación de los 237 años de su natalicio;
aprovecho para agradecer la deferencia por la invitación ,
circunstancias que me impusieron la
responsabilidad de aproximarme a la vida
de este venezolano de extraordinarios atributos digno de reconocimiento,
independientemente que se compartan sus posturas.
Por otra parte manifiesto
que en mis inclinaciones investigativas
poco interés le he dado al estudio
de las individualidades, consecuencia directa
de mi formación, tanto en los espacios académicos, como en la escuela de la vida, ambas me han conducido a la
de los procesos sociales y colectivos;
con esta orientación trajinamos por la enriquecedora y contradictoria realidad;
en consecuencia nos aproximamos a las especificidades,
particularidades o individualidades desde el análisis, la contextualización y la
comprensión de la realidad concreta
donde se desenvuelve.
En este sentido, los esfuerzos de estas apreciaciones
sobre Andrés Bello la abordamos en esa realidad contextual de su tiempo
vivido, no para el halago adulador, tampoco para el vil desdeño; sino para
poner al relieve elementos desde otras miradas en otros tiempos, también
signados por las perturbadoras incertidumbres y la imperiosa necesidad de
repensarnos frente a la tolvanera avasallante de la hegemonía imperial que nos
subyuga. Las apreciaciones que dejo a continuación las hago convencida que no todo está dicho
siempre e encontraremos otras voces necesarias para romper con
silencios ensordecedores
Andrés Bello y su obra no se le puede entender desde
dogmas o falsas dicotomías, sino en el marco de la complejidad de los procesos
sociales y los inciertos laberintos que
recorren los seres humanos en las convulsivas circunstancias que le corresponde
transitar espacios y tiempo para construir su devenir histórico, en el marco de
condicionantes que inciden en el accionar de los sujetos sociales, sus posturas y decisiones; con estas premisas esbozadas nos
adentraremos en señalar los escenarios que sirvieron de contexto a la vida de este
hombre.
El calendario marcaba más de 200 años, desde la inicial ocupación de las huestes imperiales al territorio del
aguerrido pueblo Caraca; tiempo
suficiente para que en las tierras usurpadas se hubiere consumado el establecimiento institucional del imperio español y la consolidación de una sociedad de castas.
Caracas no contaba con el esplendor de las ciudades virreinales como México o
Lima, pero si con una poderosa aristocracia territorial fortalecida por el creciente apogeo de la
expansión en la producción de cacao, añil y tabaco, productos que la
incorporaron de manera preponderante en el mercado capitalista mundial; en este
contexto iniciaba la octava década del siglo XVIII cuándo un 29 de noviembre de 1781 nace en el hogar de
una modesta y reconocida familia caraqueña
de blancos de orilla un niño que le
bautizaron con el nombre de Andrés Bello, hijo Bartolomé Bello músico jurisconsulto y Ana
Antonia López[1] señora dedicaba a
los quehaceres hogareños .
La familia de Bello instituyó su reconocimiento y
aceptación social en sus dotes individuales del conocimiento e intelecto, al
amparo de la iglesia pudo el niño Andrés apropiarse de una educación prominente
llegándose a convertir a temprana edad en una destacada figura intelectual de la época, a los 19 años ya había
terminado sus estudios filosóficos con el grado
de Bachiller en Arte, hombre de buena escritura disciplina y método,
también domina el latín y posee conocimientos del francés e ingles; se sabe que
también le correspondió ejercer como maestro, entre sus discípulos figura nada
más y nada menos que Simón Bolívar quien nace en 1783 en la misma Caracas pero entre
una de las más encumbradas familias de la aristocracia colonial descendiente de
los primeros conquistadores, esclavistas, dueña de haciendas y una cuantiosa
fortuna.
En 1801 es contratado para ejercer funciones de
escribiente en la capitanía General de
la Provincia de Venezuela, cuando asume ser parte del funcionariado colonial lo
hace en una cargo subalterno, eran tiempos en que los mantuanos caraqueños se declaran fieles defensores de los privilegios
de casta y se opusieron con energía a las reformas liberales que permitía a los
pardos mediante el pago de un canon gozar de algunos privilegios, hasta ahora
prohibidos en la legislación española; pero como todo es cambiante, en esa
misma sociedad colonial conservadora, surgió desde sus entrañas el más
ferviente y desenfrenado ímpetu de libertad e independencia, transformado en el
desarrollo de los acontecimientos en lucha anticolonial y de igualación social.
La sociedad colonial Venezolana de la primera década del
siglo XIX, había gestado en su seno profundas contradicciones que pugnaban
entre si, por un lado la aristocracia de los blancos criolla se disputaban con la elite gobernante
de blancos españoles el control de la
hegemonía política; por otra parte los
pardos confrontaban los privilegios de las dos anteriores y las de indios y negros forcejeaban contra sistema
de opresión a los que estaban sometidos; todas estas inconformidades ya habían
producido en las últimas décadas del XVIII un clima de insurgencia que amenazaba
la paz del régimen colonial. Por otra parte en Europa se producían acontecimientos que impactaban en las colonias, entre estos: el reacomodo
geopolítico de las potencias imperiales, el auge del liberalismo y la ilustración; tiempos de estremecimientos.
En este contexto general se desarrolla
esta primera etapa de la vida de Bello, entre su nacimiento y 1810, cuando
estallan los acontecimientos que condujeron a la declaración de la
independencia.
Los sucesos de
1810 le llevaron a asumir responsabilidades de estado, a solicitud de Bolívar y
López Méndez[2],
es incorporado en la comisión que viaja a Londres como Oficial Primero de la Secretaría de Relaciones Exteriores para gestionar los apoyos necesarios de la
naciente republica, allí se encuentra con Miranda. Su actuación en Londres estuvo sujeta a la beligerancia
armada que tomó el proceso para la independencia; a diferencia de Bolívar el se mantiene en
Londres como un actor de cancillería
resolviendo y gestionando asuntos de la causa patriótica. En 1817 el
Libertador considerando que el gobierno de la república había alcanzado
suficiente fuerza para comprometerse en negociaciones políticas y comerciales
le designa conjuntamente con Luis López Méndez agente de la república[3];
también representó al Libertador en asuntos estrictamente personales, refiero el caso del poder que le otorgó para que se
encargara de gestionar la venta de las minas de Aroa.[4]
En Londres[5]
reside hasta 1829, esa estadía la aprovecha
para meterse de lleno en el mundo de los estudios y la investigación, se dedica
escrudiñar en los papeles y documentos originales de la literatura europea, estudia la
raíz y evolución de los idiomas, el
lenguaje, la rima la gramática, de esa estadía, sus trece cuadernillos que
constituyen la prueba irrefutable de su afán investigativo; según Tania Avilés[6]
estos pergaminos contienen transcripciones de documentos originales con
abundantes comentarios, reescrituras, tachaduras e innumerables abreviaturas lo
que indican que eran materiales de trabajos personales también nos aporta esta investigadora que los
cuadernos estaban escritos en distintos idiomas entre estos en griego clásico, ingles, francés, español
medieval, griego, italiano, la letra es
pequeña y con muchos errores la mayoría de estas investigaciones la realiza
en la Biblioteca del
Museo Británico en Londres[7]
Según se desprende de la comunicación epistolar de
Bolívar, en los años finales de la tercera década del siglo XIX la situación
económica de Bello en Londres embarazosa y de
gran precariedad, de esta había informado al Libertador “He tenido el gusto de recibir las cartas de Vd. del
21 de abril; y a la verdad siento infinito la situación en que Vd. se halla
colocado con respecto a su destino y la renta”[8], las
pugnas intestinas y el desconocimiento de la autoridad de Bolívar impedían socorrer de manera expedita la
situación; en la correspondencia de Bolívar se reflejan las preocupaciones por
las dificultades económicas de Bello y su angustia por no poder resolver en
vista de la poca influencia en el
ejecutivo controlado por Santander y así lo manifiesta.
“Yo no estoy encargado de las relaciones exteriores, pues
que el general, Santander es el que ejerce el poder ejecutivo. Desde luego, yo
le recomendaría el reclamo de Vd.; pero mi influjo para con él es muy débil, y
nada obtendría. Sin embargo, le he dicho a Revenga que escriba al secretario
del exterior, interesándole en favor de Vd”[9]
Las situaciones difíciles y complejas lo llevan a tomar la decisión de abandonar
Europa para residenciarse en Chile, Simón Bolívar pretende influir en tal decisión así lo
expresa en una esquela fechada en Quito el
27 de abril de 1829 le pide al señor José Fernández Madrid auxilio para Bello y
solicita que este lo persuada a regresar al país.
“…Últimamente
se le han mandado tres mil pesos a Bello para que pase a Francia; y yo ruego a
Vd. encarecidamente que no deje perder a ese ilustrado amigo en el país de la
anarquía. Persuada Vd. a Bello que lo menos malo que tiene la América es
Colombia, y que si quiere ser empleado en este país, que lo diga y se le dará
un buen destino. Su patria debe ser preferida a todo; y él digno de ocupar un
puesto muy Importante en ella. Yo conozco la superioridad de este caraqueño contemporáneo
mío: fue mi maestro cuando teníamos la misma edad; y yo le amaba con respeto.
Su esquivez nos ha tenido separados en cierto modo, y, por lo mismo, deseo
reconciliarme: es decir, ganarlo para Colombia…”[10]
Lo enunciado por Bolívar en la correspondencia citada
anteriormente revelan su distanciamiento
tanto personal como, en la causa
Bolivariana; es firme su disposición de emprender derroteros propios, no se deja persuadir. En 1829 abandona Londres
y se embarca a tierras americanas con destino a Chile; sus vínculos amistosos con personeros de la
diplomacia chilena vinculados al liberalismo
le habían gestionado un empleo en la Secretaria de Relaciones Exteriores,
trabajo que le proporcionaría la comodidad, seguridad y estabilidad a la
que aspiraba, se establece como funcionario, espacio que le permitió codearse
con la clase dirigente chilena que ostenta el poder político para el momento.
También en Chile allí
se suceden convulsivos acontecimientos
en el orden político y llegan al poder
los conservadores, encuentran a Bello
ejerciendo funciones en Relaciones Exteriores,
allí se vincula políticamente al
sector de la elite conservadora, coloca su caudal intelectual al servicio y en defensa del orden social dominante de la
“oligarquía conservadora chilena”.
En ese sentido ya hombre público asume tareas
de estado trascendentes que contribuyen al fortalecimiento institucional del mismo, incidiendo considerablemente en el andamiaje jurídico y educativo
de Chile durante el siglo XIX y
que se expresan en el código civil y la
creación de la universidad de Chile, donde fue su primer Rector. Con prestigio
intelectual reconocimientos social y
respaldo político participa activamente en
la diatriba académica de la época polemiza sobre filosofía y método de la
historia, publica constantemente en El Araucano, órgano divulgativo de Chile, escribe
comentarios de libros, poemas, textos de gramáticas española entre otras.
Seria mezquino no
reconocer la luminosidad intelectual y fructífera creación
literaria, fue un prominente hombre de letras, un acucioso investigador,
destacado filólogo, docente, diplomático, jurisconsulto, como un intelectual
maduro fue un hombre comprometido con la clase dominante chilena que se hace
del poder en el siglo XIX y que consolidó en
esa Nación un estado al servicio de las élites; la afirmación anterior la hacemos no para
descalificarlo en sus dotes de intelectual, sino en función de poner los hechos al
relieve sin falsa lisonjas, en nuestra opinión
Bello mantiene coherencia entre su pensamiento y su accionar, en primer
término tenia proyecto personal
individual y siempre trabajó en eso aportó desde allí, mientras seguía
haciendo y cultivando su
intelectualidad.
Como hombre de su tiempo tuvo simpatías y defendió la
causa emancipadora con lo que mejor sabia hacer, su palabra escrita convertida
en poesía, así se refleja en su himno a Colombia escrito en Londres,
ilustrativa son los agitados veros patrióticos que dejamos para Uds. de una
canción Militar que según dicen escribió para dedicarlas al Libertador [11]
Otra vez con cadenas y muerte
amenaza el tirano español.
Colombianos, volad a las armas,
repeled, repeled la opresión
¿Qué Patriota de nobles ideas
apetece la torpe inacción?
¿quién aprecia el reposo entre
grillos?
Ciudadano, morir es mejor.
Libertad, haz que dulce resuene
de Colombia a los hijos tu voz;
que jamás uno solo se afrente,
prefiriendo la vida al honor.
Libertad es la vida del alma;
servidumbre hace vil al varón.
Defender a un tirano es
oprobio,
perecer por la Patria es honor
Andrés Bello un hombre de letras formado desde muy temprana edad bajo la
influencia de la literatura española llegó a manifestar admiración por toda su
producción literaria, sus instituciones imperiales incluyendo la figura del rey[12], veía en la conquista una empresa civilizadora
contra la barbarie indígena[13]
así lo expresó en sus primeras elaboraciones poéticas de juventud. En su
estadía en Europa siguió escrudiñando en la producción literaria imperial
antigua, presumimos su continuidad formativa le impidió llegar al
convencimiento de la ruptura total con la estética y el imaginario simbólico cultural
de la España imperial.
Su participación en el movimiento emancipador lo hace
desde el campo diplomático pero sin
práctica concreta en la contienda belicista de la emancipación;
por lo tanto no pudo profundizar en una
doctrina social o política para llegar a la infalibilidad de dar al traste con
el orden colonial establecido; su actividad intelectual apegada a la producción
literaria española solo le permitió hacer sus propias construcciones algunas conservadoras otras desde el planteamientos de la conciliación y el entendimiento y algunas desde
la imperiosa necesidad de avanzar en nuestras propias construcciones.[14]
Logra comprender y propone la necesidad de andar nuestros
propios caminos; alerta sobre los riesgos de una ciencia excesivamente
servil a europea. En sus reflexiones
sobre la filosofía y la historia de Chile,
expone que la sociedad Chilena es diferente a la Europa por lo tanto aconsejaba a los jóvenes a crear y mirra con sus propios ojos; como estudioso
de documentos originales y crónicas escrita por los europeos polemizó con
algunas ideas respecto a la historia de América expuestas por los
cronistas y también por sus
contemporáneos, famosa su polémica con Jacinto Chacón por un prologo que este
hace a José Victorino Lastarria referida
al modo de estudiar la Historia y Modo de escribir la Historia, se refería
concretamente a la Historia de Chile pero donde expone importantes reflexiones,
entre estas citaremos un fragmento que
hemos considerado muy pertinente para el debate ahora que está en el tapete lo
relacionado a la descolonización
“Suponer que
se quiere que cerremos los ojos a la luz que nos viene de Europa, es pura
declamación. Nadie ha pensado en eso. Lo que se quiere es que abramos bien los
ojos a ella, y que no imaginemos
encontrar en ella lo que no hay, ni puede haber.[15]
Podríamos decir a manera de cierre que: Bello fue una
prominente individualidad del siglo XIX, no escapó a los avatares de su tiempo
histórico cabalgó entre sus propias contradicciones,
su obra escrita evidencia su brillante luminosidad como pensador humanista y
creador; sin embargo no pudo desprenderse del andamiaje cultural constituido
donde se formó por lo tanto atrapado en él, orientó
su intelecto al servicio de las élites gobernantes del territorio donde decidió
sembrarse, Chile.
BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA CONSULTADA
BELLO,
ANDRES; Obras completas POESIAS.
Ediciones del Ministerio de Educación.
Caracas 1952
Obras
completas Temas de Historia y Geografía
Ediciones del Ministerio de Educación. Caracas. 1957
Antología
esencial Fundación Editorial El perro y la rana Caracas 2010
FRAGO,
Juan Antonio; Andrés Bello, historiador
de la lengua. Sobre el Cantar de Mío Cid Boletín de Filología, Tomo L Número 1
(2015): 107-134 elite
GARCIA
APONTE, Isaías; Andrés Bello. Contribución
al estudio de las ideas en América. Publicación de la Universidad de
Panamá. 1964 p. 42-43
JAKSICA;
Iván, Andrés Bello la pasión por el orden Editorial Universitaria. Santiago de
Chile 2010
ORREGO
VICUÑA, Eugenio; Andrés Bello itinerario
de una vida ejemplar Prensa de la Universidad de Chile Santiago de Chile 1946
CALDERA,
Rafael; Caracas, Londres,
Santiago de Chile: las tres etapas de la vida de Bello. Ediciones de La Casa de Bello Caracas. 1981
SÁNCHEZ
MEROÑO, Juan Manuel; Un modo de escribir
la historia de América: el magisterio de Andrés Bello Cartaphilus 6 (2009), 192-200 Revista de Investigación y Crítica Estética. ISSN: 1887-52
[1] Nieta de Juan
Pedro López un distinguido pintor de la época
[2] http://www.agn.gob.ve/index.php/2017/06/15/archivo-del-libertador/Bolívar
y López Méndez piden a la secretaria de relaciones exteriores de la junta de
caracas que Andrés Bello sea agregado a la misión diplomática a Inglaterra Doc.
Nº 58 "Señores Don Simón Bolívar y don Luis López Méndez: La Suprema
Junta, teniendo en consideración los motivos que VSS. alegan en su oficio de
ayer para pretender que les acompañe en la comisión a Londres el Comisario de
Guerra- don Andrés Bello, Oficial Primero de la Secretaría de Relaciones
Exteriores, ha condescendido con su instancia; y lo comunico a VSS. para su
inteligencia. Dios guarde a VSS. muchos años. Caracas, 5 de junio de 1810. JUAN
GERMÁN ROSCIO”.
[3] Ídem Simón Bolívar Desde el Cuartel General de Barcelona en comunicación de fecha
5 de enero de 1817, Doc. Nº 1749 “…hemos
tenido a bien autorizar al efecto, como por las presentes autorizamos a los
señores Luis López Méndez y en su ausencia o muerte a Andrés Bello , residentes
en la ciudad de Londres, ofreciendo bajo la fe más sagrada en nombre y
representación de la República, dar el más pronto y exacto cumplimiento a todas
las estipulaciones de cualquier naturaleza que sean, políticas y comerciales,
que contrajeren en virtud de las facultades que por estas Letras les conferimos
en toda la extensión, grado y fuerza que se requiere para que sean válidas y
firmes ahora y en todos tiempos como que no se hacen en nuestra representación
personal si no en la de la República, que siempre subsiste.”
[4] Simón Bolívar carta datada en Bogotá, dirigida a don José
Fernández Madrid y don Andrés Bello, anunciándoles el envió de un poder
especial para proceder a la venta de las minas de Aroa, sobre lo cual les
instruye pormenorizadamente Doc. 296
[5] En Londres
se casa en 1815 con Ana María
Boyland su temprana viudez lo lleva a contraer segundas vida Isabel Dunn
[6] AVILÉS, Tania Para el establecimiento de
una genealogía de los manuscritos: el caso de los cuadernos de Londres de
Andrés Bello anales de literatura chilena Año 17, junio 2016, número 25, 13-32
ISSN 0717-6058
[8] Idme carta
del libertador Simón Bolívar a Andrés Bello fechada en caracas, 16 de junio de
1827.participando no estar encargado de las relaciones exteriores; pide se
agite el negocio de la minas de Aroa y se procure su interés. expone que el
congreso no ha tomado en consideración la renuncia. Doc. Nº1375
[9] Ibídem
[10] Archivo del Libertador Documento 1992. carta del libertador Simón
Bolívar al señor José Fernández Madrid fechada en quito el 27 de abril de 1829.
Le pide que auxilie al señor Andrés Bello y que lo persuada para que regrese a
su país.
[11] ANDRES BELLO POESIAS
Ediciones del Ministerio de Educación
Caracas 1952 p.p 75-76
[12] Ídem p. 8 El Poema La Vacuna escrito por los años de 1804
[13] Ibídem p. 10
[14] GARCIA APONTE, Isaías.
Andrés Bello. Contribución al estudio de
las ideas en América. Publicación de la Universidad de Panamá. 1964 p. 42-43
[15] ANDRES BELLO Obras completas
Temas de Historia y Geografía Ediciones del
Ministerio de Educación Caracas 1957 p.
249. De la página 245-252 el articulo completo publicado en 1848 en El Araucano
y compilado por la comisión editora de
esta obra.